La flora intestinal contiene más de 100 millones de bacterias de 400 especies, necesarias para el buen funcionamiento de la mucosa intestinal, además de protegerla y activar la respuesta inmunitaria, tanto a nivel local como general de todo el organismo.
Compuestos presentes en la alimentación como los lactobacilos y bifidobacterias o los fructooligosacáridos regeneran y mantienen el equilibrio de la flora intestinal, reportando numerosos beneficios para la salud.
Funciones de la flora intestinal
Una flora intestinal equilibrada es vital para el organismo, ya que desempeña numerosas funciones.
- Nutricionales: desde la fermentación de la fibra, a la recuperación de energía metabólica, la producción de vitamina K o la absorción de minerales como calcio, hierro, magnesio…
- De protección y efecto barrera contra patógenos.
- Desarrollo, maduración y regeneración de la mucosa intestinal y el sistema inmunológico, entre otros.
¿Alteraciones de la flora intestinal que afectan a la salud?
El ecosistema digestivo normalmente está en equilibrio. Cuando éste se rompe, bajan nuestras defensas y aumentan las bacterias no beneficiosas, pudiendo provocar malestar o complicaciones como estreñimiento, hinchazón abdominal, gases, flatulencia, diarrea…
¿Las causas más frecuentes?
- Alimentación desequilibrada.
- Estrés y ansiedad.
- Cambios de temperatura.
- Efectos secundarios de fármacos, como antibióticos.
- Infecciones gastrointestinales.
¿Sabías que las gastroenteritis agudas son la segunda infección más frecuente en niños y representan el 9% de ingresos hospitalarios de menores de 5 años?
Los complementos alimenticios no deben sustituir una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.
No superar la dosis diaria recomendada.
Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.