Nutrir a nuestro organismo con vitamina D es esencial para la absorción y el mantenimiento de niveles correctos de fósforo y calcio, minerales que intervienen en la formación y mantenimiento de las estructuras óseas del cuerpo, como son los huesos y dientes. Y también favorece el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
Fuentes de Vitamina D
El 90% se obtiene de los rayos solares que bañan nuestra piel (síntesis cutánea), y el 10% procede de la alimentación.
Alimentos de origen animal como el pescado azul (salmón, caballa, arenques, sardinas) y aceites de pescado.
La yema de huevo, el hígado, o la mantequilla.
Complementos alimenticios con un alto contenido en vitamina D.
¿Toman suficiente Vitamina D nuestros hijos?
La lactancia materna es la mejor opción para alimentar a nuestros hijos. Sin embargo su concentración de vitamina D puede presentar importantes diferencias. Este valor depende de la alimentación durante el embarazo y lactancia y los baños de sol que la madre tome durante estos periodos. Como las reservas de Vitamina D del recién nacido dependen de las de la madre, pueden darse casos de déficit en bebés, por lo que hay que seguir una dieta equilibrada que incluya lácteos y pescado azul fuente, de vitamina D.
Para prevenir posibles deficiencias de este nutriente, cada vez más organismos internacionales recomiendan suplementar la dieta con vitamina D, especialmente en el caso de los bebés.
- Bebés prematuros
Se recomienda suplementar la alimentación con vitamina D dado que la reserva corporal de los prematuros es menor que la de los nacidos a término. - Bebés alimentados con leche materna y de fórmula
La Asociación Española de Pediatría recomienda suplementar con 400 UI diarios a los lactantes menores de un año alimentados con pecho de forma exclusiva o que tomen menos de 1 litro diario de leches infantiles. - Niños y adolescentes
En casos de carencia de Vitamina D, y cuando la alimentación y la exposición al sol no sea suficiente, también se recomienda suplementar. - Adultos en general
Si bien vivimos en un país con sol, cada vez se detecta mayor déficit de Vitamina D en la población. En estos casos, se recomienda revisar la alimentación y aumentar la exposición solar. En última instancia, también se pueden tomar suplementos.
¿Sabías que un aporte adecuado de Vitamina D favorece la mineralización de los huesos?
Por ello, niños y adolescentes, en etapa de crecimiento, deben tomar la cantidad adecuada.
Los complementos alimenticios no deben sustituir una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.
No superar la dosis diaria recomendada.
Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.