Tu bebé ya no es… ¡tu bebé! Ha crecido y se le nota: ahora le molesta el pañal mojado y dice “pipi “ y “caca”... Es el momento de afrontar uno de los mayores retos de su vida, entrar en una nueva etapa de su desarrollo, de decir adiós al pañal.
Control de esfínteres
El control de esfínteres es una prueba de fuego en el proceso de madurez psicológica y física de tu hijo. Normalmente, entre los 22 y 30 meses, los niños empiezan a darse cuenta de sus necesidades fisiológicas: es el inicio del fin de la etapa del pañal.
¿Cómo saberlo? Primero comprueba durante un tiempo si tu hijo se levanta con el pañal seco. Si además empieza a decir “pipi” y “caca”, le incomoda tener el pañal mojado, quiere quitárselo o avisa para que se le cambie... ¡No queda duda!
Ahora toca ser paciente porque este proceso requiere su tiempo, tanto para los padres como para los niños. Para ellos, librarse del pañal es uno de los mayores cambios de su desarrollo, ¡es ahora cuando pueden moverse libremente y de forma autónoma!
Sin embargo, hay que tomarse las cosas con calma y sin presiones, porque cada niño es diferente y madura a su propio ritmo. Habitualmente las niñas suelen ir al baño antes, ya que su maduración psicológica se da primero, pero también se adelantan los hermanos pequeños por imitación.
Algunos trucos
Desde el principio, haz que participe en todo, así le convertirás en el auténtico protagonista.
- Cómprale un orinal que le guste y le motive. Enséñale que es ahí donde tiene que hacer pipi y caca porque 'ya es mayor'.
- Al principio, siéntale en el orinal cada dos horas, hasta que pueda detectar las ganas de ir al baño por sí mismo. Cuando lo haga, celebra con él su logro.
- Ayuda mucho usar pegatinas de distinto color. El niño las asociará al pipi y la caca, y se pondrá muy contento cuando las peguéis juntos.
- Créale hábitos que le alejen del pañal: acostúmbrale a hacer pipi a determinadas horas, como al levantarse, antes de la siesta y de irse a dormir… Esto aumentará su autonomía y se verá cada vez mayor. Con la caca, sigue el mismo proceso.
- Si al principio rechaza el orinal, no te preocupes. Cómprale otro orinal, por ejemplo con música o muñecos, prueba también con un adaptador para la taza y un escalón para que pueda subir y bajar solo. Pero recuerda, no obligarle nunca a hacer algo que no quiera, es cuestión de tiempo.
El pañal nocturno
Por la noche, el niño relaja los esfínteres y eso complica el proceso de quitar el pañal. Primero observa un tiempo cómo se levanta de la cama: si tiene el pañal seco, prueba a quitárselo. Refuerza el hábito de que haga pipi antes de acostarse y recuérdale que por la noche, si quiere hacer pipi, te llame para que le acompañes. Aun así, para prevenir escapes, ponle una funda al colchón. Y ahora, todos a dormir tranquilos.