Los niños menores de 5 años son uno de los principales grupos de riesgo debido a que, en ellos, se combinan unas necesidades elevadas con una ingesta en ocasiones reducida de hierro de elevada biodisponibilidad.
En España, la prevalencia de ferropenia se estima en alrededor del 9,6%, aunque encuestas dietéticas recientes sugieren que el porcentaje de población pediátrica con deficiencias subclínicas es mucho más elevado y podría llegar a alcanzar y/o superar el 20%.
En un 95% de los casos las deficiencias de hierro se deben a una ingesta reducida a través de la alimentación, por lo que un incremento de su aporte bien sea a través de los alimentos o en caso necesario, a través de complementos alimenticios, puede ayudar a solucionarlas.
¿Por qué es importante evitar niveles deficitarios de hierro durante la primera infancia?
Las causas que motivan la deficiencia de hierro incluyen una ingesta insuficiente, unos requerimientos elevados en determinadas etapas de la vida o una pérdida excesiva.
Etiología de la deficiencia de hierro:
- Disminución de las reservas al nacer
- Disminución del aporte
- Disminución de la biodisponibilidad para su absorción
- Infecciones recurrentes
- Alteraciones en la absorción intestinal
- Pérdidas hemáticas digestivas
- Otras pérdidas
La importancia de evitar niveles deficitarios de hierro durante los primeros años de vida radica en sus importantes funciones en el organismo:
- Está relacionado con la formación de la hemoglobina y el transporte de oxígeno, por lo que su carencia causa fatiga y decaimiento.
- Favorece el normal desarrollo cognitivo en los niños.